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¿Es tu respiración paradójica?

¿Es tu respiración paradójica?

2021-02-03


Nuestra respiración es un reflejo de nuestro estado físico y mental. ¿Verdad que no respiramos igual cuando estamos nerviosos que cuando estamos relajados? Cuando estamos nerviosos, la respiración es entrecortada y superficial. Respirar bien es fuente de salud y juega un papel fundamental en la relajación.

EL MÚSCULO DE LA RESPIRACIÓN

La respiración es un proceso que involucra al diafragma y a la musculatura costal y pectoral. El diafragma es un músculo interno que separa la cavidad torácica (corazón, pulmones y costillas) de la cavidad abdominal y realiza una función importante en la respiración. Se convierte en la base de los pulmones donde estos se apoyan y cierra totalmente la caja torácica, cubriendo las vísceras por arriba.

El diafragma es el principal músculo respiratorio, y su función se percibe visiblemente por la movilización del vientre, por eso la respiración en la que interviene el diafragma se llama también respiración abdominal.

Durante la respiración normal, en la inspiración, el diafragma se contrae, los músculos intercostales se elevan y se ensanchan las costillas. La caja torácica gana volumen y penetra aire del exterior para llenar este espacio. En la exhalación, el diafragma se relaja y las costillas descienden. La caja torácica disminuye su capacidad y los pulmones dejan salir el aire hacia el exterior.

Cuando estamos nerviosos o en épocas de estrés o ansiedad, no utilizamos todo el potencial de nuestra respiración. Al inspirar apenas se baja el diafragma con lo que el aire que entra en los pulmones es relativamente poco, el ritmo no es el adecuado y nos provoca una respiración contenida y no relajada.

¿CÓMO SE SI MI RESPIRACIÓN ES PARADÓJICA?

La respiración paradójica es un patrón disfuncional donde el diafragma no se mueve como debería, es decir, durante la inspiración en vez de descender, asciende y no ayuda a los pulmones a funcionar de manera máxima y óptima. Durante la exhalación, desciende y el abdomen se expande.

Saber si tu respiración es paradójica, es muy fácil. Siéntate cómodamente y coloca una mano en el abdomen y otra en el pecho. Inhala y exhala suave y ampliamente por la nariz varias veces. Observa: ¿Hacia dónde llevas la inspiración? ¿Qué mano se mueve más? ¿Qué pasa con tus costillas y abdomen al exhalar?

Si al inspirar, notas que tus costillas se expanden, el vientre se contrae y el ombligo se acerca a la columna, y al exhalar las costillas descienden y el vientre sale hacia fuera, entonces tu respiración es paradójica. Esto quiere decir que no es de calidad y no estás utilizando todo su potencial.

Cambiar este patrón respiratorio es fácil con práctica. La Respiración completa es la mejor manera de mejorar nuestra calidad respiratoria y nuestra salud por los numerosos beneficios que nos aporta.

CÓMO ES LA RESPIRACIÓN COMPLETA

Este tipo de respiración es ideal para la relajarse, concentrarse y meditar y no tiene contraindicaciones. Además hacemos que los pulmones trabajen a pleno rendimiento mejorando la capacidad pulmonar.

Te recomendamos que la practiques un rato todos los días y verás como poco a poco podrás incorporarla en tu vida y sentir sus beneficios.

• Siéntate cómodamente con la espalda vertical (también puedes hacerlo tumbado boca arriba) y coloca una mano en el abdomen y otra en el pecho. Relaja hombros y rostro.

Al inspirar, toma aire lentamente por la nariz, contando hasta seis.

Lleva la inspiración hacia la mano de más abajo. Expande el abdomen hacia fuera, sigue inspirando hacia las costillas sintiendo cómo se abren y por último lleva el aire hacia arriba y deja que suban las clavículas llenando los pulmones hasta su máxima capacidad.

La exhalación se efectúa en sentido inverso. Lentamente, vacía primero la parte superior de los pulmones, después el pecho se desinfla (las costillas se cierran) y por último el abdomen se vacía hasta que sale la última gota de aire. Puedes llevar el ombligo hacia la columna al final de la exhalación para ayudar a vaciar.

La Respiración completa es el mejor antídoto para las tensiones y el estrés porque aporta un sentimiento de calma. Además ayuda a nuestros órganos aumentando el aporte de oxígeno a nuestro cuerpo.

Para acostumbrarte a utilizar este tipo de respiración durante el mayor tiempo posible, te recomendamos realizarla en diferentes posiciones (de pie, sentado o tumbado) y en diferentes momentos del día. Con la práctica, te sentirás cada vez más cómodo con esta respiración y así podremos ir incorporándola a nuestra vida de manera progresiva.